La gripe
¿QUÉ ES LA INFLUENZA?
La influenza, que es más conocida como "gripe" o "gripe estacional", es un virus que provoca una infección respiratoria común con fiebre y que a menudo causa complicaciones respiratorias que se contagian con facilidad de humano a humano. La mayoría de las personas tienen cierto grado de inmunidad ante la gripe estacional común y generalmente se dispone de una vacuna todos los años. Los casos más graves se dan con mayor frecuencia entre personas inmunodeprimidas y ancianos. Aproximadamente 36.000 personas mueren anualmente en Estados Unidos a causa de la gripe estacional.1
Los humanos se pueden infectar del virus de la influenza de tipo A, B y C. El virus de la influenza de tipo A puede infectar tanto a personas como a otros animales, incluidas aves, cerdos y caballos, aunque las aves salvajes son los huéspedes naturales. Se clasifica en una variedad de subtipos relacionados con la presencia de dos tipos de proteínas en la superficie de la partícula del virus, las proteínas hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N). Los virus de la influenza B suelen encontrarse únicamente en humanos. Al contrario que los virus de la influenza A, estos virus no se clasifican en subtipos. Los virus de la influenza B pueden provocar morbilidad y mortalidad entre humanos, aunque en general se asocian con epidemias menos graves que los virus de la influenza A. Aunque los virus de la influenza tipo B pueden causar epidemias humanas, no han causado pandemias. Los virus de la Influenza tipo C pueden causar una enfermedad suave en humanos y no causa ni epidemias ni pandemias. Estos virus no se han clasificado en subtipos.2
Los virus de la influenza tipo A y B ya no se clasifican en cepas, y cada año aparecen nuevas cepas dado que la genética de las cepas muta de manera natural a partir de las cepas de años anteriores. Esto significa que el compuesto de la vacuna de la gripe anual se crea de manera personalizada para combatir unas cepas de la gripe específicas según la mutación prevista de dichas cepas.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Los principales síntomas de la gripe incluyen: fiebre (normalmente alta), dolor de cabeza, cansancio extremo, tos seca, dolor de garganta, goteo nasal o congestión nasal, y dolor muscular. También pueden sufrirse síntomas estomacales como náuseas, vómitos y diarrea, pero son más comunes en niños que en adultos. Las complicaciones de la gripe pueden incluir neumonía bacteriana, deshidratación y empeoramiento de enfermedades crónicas, como insuficiencia cardíaca congestiva, asma o diabetes. Los niños pueden desarrollar sinusitis e infecciones de oído. La dosis infecciosa depende en gran medida de la susceptibilidad de la persona infectada y de las características de infecciosidad de la cepa del virus de la gripe específica.
¿CÓMO SE TRANSMITE?
El contagio se puede producir un día antes de mostrar síntomas y hasta siete días después de la aparición de los primeros síntomas. Los pacientes son más infecciosos durante los primeros tres días de la enfermedad. Se transmite entre humanos a través de gotas grandes que se producen al estornudar, toser o hablar, y que se pueden expandir a una distancia de alrededor de 1 metros (unos tres o cuatro pies). También se puede extender al tocar directamente a un humano infectado, o al tocar un objeto contaminado con gotitas o que ha sido tocado por un humano infectado. También puede producirse transmisión a través del aire como consecuencia de la formación de pequeños núcleos de gotitas en una distancia de varios metros.
¿CÓMO SE CONTROLA?
La vacunación es el principal método de control de la enfermedad. Esta es especialmente importante entre la población de mayor riesgo dadas las graves consecuencias de la influenza. Los medicamentos antivirales pueden ser adecuados para tratar a determinados individuos bajo la supervisión de su médico. La técnicas generales de prevención que ayudan a prevenir la expansión de la influenza incluyen evitar el contacto cercano con otras personas, quedarse en casa cuando se está enfermo, cubrir la boca y la nariz con un pañuelo al toser o al estornudar, lavarse las manos y no tocarse los ojos, la nariz ni la boca. La desinfección de las superficies que se tocan con frecuencia y que pueden haberse contaminado con partículas virales también es una importante medida de control. Estas incluyen picaportes de puertas, botones de ascensores, barandillas de escaleras, picaportes de baños, etc.
REFERENCIAS Y MÁS INFORMACIÓN
1CDC. Influenza (gripe). Junio de 2005.
2CDC. Influenza aviar (gripe aviar). Noviembre de 2005.