Cuando las personas y los vehículos se desplazan a distintos lugares, pueden introducir todo tipo de patógenos en la granja. Y en un momento en el que las redes de transporte por tierra, mar y aire llegan más lejos, los problemas para granjeros de cerdos y aves se hacen más grandes. Ahora los patógenos se pueden desplazar más lejos, más rápido y en mayor número y la consecuencia de esta expansión de la red de transportes global se traduce en un mayor riesgo de brotes de enfermedades daniñas, incluida la peste porcina africana y la gripe aviar. 

Para romper este ciclo de transmisión de enfermedades, las granjas precisan de productos químicos de gran calidad para la limpieza y la desinfección en el control de tráfico. Los empleados, los visitantes y los vehículos de una producción de cerdos y aves deben contar también con protocolos de limpieza probados. 

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