El vapor de peróxido de hidrógeno deposita una capa uniforme de microcondensado sobre todas las superficies expuestas de un área encerrada, con lo que se consigue una eficacia consistente. El proceso de vaporización único puede cubrir formas complejas y áreas difíciles de alcanzar.
Con los sistemas de niebla, las gotitas están en fase líquida (no vapor) por lo que se ven afectadas por la gravedad, por lo tanto la distribución en un reto. Esto significa que los sistemas de neblina no biodescontaminan eficazmente las superficies ocultas, como las de debajo de las mesas.