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Mastitis en vacas lecheras
La mastitis es una enfermedad infecciosa que causa una reacción inflamatoria de las glándulas mamarias de la vaca. Es la enfermedad más común en vacas lecheras y se caracteriza por diversos niveles de gravedad, que van desde una enfermedad leve sin cambios evidentes más allá de un aumento de las células inflamatorias en la leche a una enfermedad moderada con un aumento de las células inflamatorias y cambios evidentes en la leche.
Los expertos de Ecolab comprenden los distintos tipos de mastitis que pueden afectar a las vacas lecheras y las estrategias para evitarla. Estamos aquí para ayudarle a proteger su granja, sus vacas y sus beneficios.
El coste de la mastitis
La mastitis tiene una importancia económica significativa para los productores de leche que, como consecuencia, genera costes directos e indirectos. Las pérdidas económicas de un único caso de mastitis clínica van de $200 a $300. Adicionalmente, la mastitis afecta negativamente al rendimiento reproductor de las vacas lecheras y, de media, las vacas que han tenido un episodio de mastitis tardan 40 días más en quedarse preñadas en comparación con las vacas que no la han padecido. Tratar la mastitis clínica requiere que el productor pague más mano de obra y tratamiento y asuma los costes del descarte de la leche; también aumenta el riesgo de residuos de antibióticos en el tanque de almacenamiento.
Obtenga más información sobre los baños de pezones para limpiar y desinfectar los pezones, mejorar la condición de los pezones y reducir la presión de infección de mastitis.
Prevención de la mastitis en vacas lecheras
La mastitis está causada por patógenos contagiosos y factores ambientales. Aunque una buena limpieza de los establos reduce la presión de infecciones, una buena preparación de los pezones durante el ordeño actúa como una barrera final a las infecciones por las bacterias que causan la mastitis.
Tipos de mastitis
- Mastitis clínica (modelo ambiental)
La mastitis clínica es una respuesta inflamatoria a las infecciones que causan cambios visiblemente anormales en la leche que resultan en la descoloración o coágulos. Los cambios en las urbes también pueden incluir hinchazón, calor, dolor o enrojecimiento. Los casos clínicos que solo incluyen signos locales se denominan leves o moderados. Si la respuesta inflamatoria incluye afectación sistémica de fiebre, anorexia o shock, el caso se denomina grave.
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Mastitis subclínica (modelo contagioso)
La mastitis puede darse en ausencia de signos visibles de infección y se denomina mastitis subclínica. La mastitis subclínica es la forma más predominante de mastitis. En ese caso, la detección se realiza mediante el examen de la leche en busca del recuento de células somáticas usando el equipo de Prueba de Mastitis de California que mide el recuento de células somáticas en una muestra de leche. Los recuentos de células somáticas se correlacionan positivamente con la presencia de infección. Cuanto mayor sea el recuento de células somáticas en el tanque de almacenamiento de ganado, mayor es la prevalencia de infección en el rebaño. La reducción de la producción de leche constituye el principal componente de coste de la pérdida económica total causada por la mastitis subclínica y puede ser muy costosa.
Pasos para prevenir la mastitis
Antes del ordeñado
Una buena preparación de los pezones no solo evita la infección de mastitis, sino que también puede tener un efecto positivo en el rendimiento y la calidad de la leche. Una desinfección de los pezones antes del ordeño también ayuda a mejorar la calidad del almacenamiento y el sabor de la leche.
Una preparación eficaz de los pezones consta de tres pasos: limpieza, desinfección y estimulación. El protocolo previo al ordeño juega un papel fundamental en la estimulación del flujo de leche y en mejorar el reflejo de bajada de la leche. Más allá de apoyar un programa de gestión de la mastitis, la limpieza y desinfección de los pezones previa al ordeño afecta positivamente a la calidad de la leche. Aumenta la duración de la leche y mejora su sabor.
Ordeño
Para reducir la contaminación cruzada, las tetinas deben ser desinfectadas entre el ordeño de cada vaca. Idealmente, esta práctica debería ampliarse a todo el rebaño.
La desinfección de las tetinas debería realizarse después de ordeñar a vacas con mastitis y con altos recuentos de células somáticas pero antes de ordeñar vacas recién paridas. Para minimizar los riesgos, es importante ordeñar a las vacas con mastitis o con altos recuentos de células somáticas al final del proceso de ordeño.
Después del ordeño
La acción más eficaz contra los gérmenes es desinfectar los pezones antes y después del ordeño, lo que ayuda a evitar la contaminación cruzada.
- Matar los microorganismos: evitar nuevas infecciones eliminando los microorganismos de los pezones inmediatamente después de retirar los revestimientos.
- Crear una barrera: la desinfección establece una barrera proactiva en los pezones que sigue siendo eficaz durante más de 30 minutos según el producto.
- Beneficios cosméticos: según la fórmula del producto, el desinfectante tras el ordeño pueda contribuir a mantener en buenas condiciones la piel de los pezones.
Al seleccionar un producto postbaño, tenga en cuenta factores como el problema específico, las condiciones de la piel de los pezones y el clima y las zonas de descanso de la granja.
