Ahora o nunca: empresas, objetivos climáticos y avances hacia un futuro más sostenible
Ecolab está a favor de las divulgaciones climáticas detalladas para ayudar a cerrar la denominada brecha entre lo que se dice y lo que se hace
Dado que las temperaturas no dejan de aumentar y las voces expertas, como el IPCC, insisten en que la toma de acciones climáticas se trata de una cuestión de "ahora o nunca", las empresas de todo el mundo saben que las decisiones que tomen hoy tendrán un impacto duradero en nuestro futuro compartido.
Para frenar los efectos más catastróficos del aumento de las temperaturas globales, en 2019 las Naciones Unidas exigió una reducción anual de las emisiones de gases de efecto invernadero del 7,6%. En la actualidad vemos cómo las temperaturas y las emisiones siguen una tendencia, pero en la dirección contraria. A pesar de los fuertes compromisos tomados en cuestiones climáticas, la Agencia Internacional de la Energía informó el año pasado de un incremento histórico del 6% del uso de carbón con fines energéticos a nivel mundial en comparación con el que se realizó durante el impacto de la pandemia en 2020.
Incluso, aunque la industria hace avances determinados y asume compromisos por el clima y hacia el objetivo de carbono cero, vemos cómo los consumidores, los empleados y los inversores expresan su escepticismo sobre la velocidad de estos cambios. Cuando la brecha entre lo que se dice y lo que se hace sale a colación en las conversaciones, las empresas saben que tienen que actuar o responder a preguntas difíciles de sus comunidades más importantes.
Cuando charlo con líderes preocupados por la sostenibilidad de todo el mundo, veo que muchos tratan de informar de manera más consistente acerca de las emisiones, de forma similar a la que se somete la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). Este es un motivo clave por el que Ecolab apoya la necesidad de crear un marco informativo, como la norma de acción climática propuesta por la SEC. Aunque discrepamos con algunos elementos de la actual propuesta, como las definiciones y los plazos, estamos a favor de crear informes más detallados para aumentar la transparencia, crear planes de acción concretos y obtener resultados positivos para el planeta. Creemos que las empresas deberían posicionarse a favor de esta norma y verla como una oportunidad de enfrascarse de manera constructiva en discusiones muy necesarias sobre las informaciones climáticas.
Ecolab ha generado informes públicos acerca de nuestro impacto climático desde 2008 y estos siguen de manera muy consistente los requisitos propuestos por la SEC. Este es el resultado directo de nuestro deseo de centrarnos en y de medir las cosas correctas, y estamos en posición de ayudar a nuestros clientes a seguir una senda similar. Nuestro informe de sostenibilidad corporativa más reciente deja patente que cumplimos e incluso superamos nuestros objetivos de 2021 y que seguimos por el buen camino hacia nuestros ambiciosos Objetivos de Impacto 2030. Esto también demuestra que las empresas somos capaces de desarrollar un rendimiento financiero sólido sin renunciar a la sostenibilidad.
Todos los esfuerzos significativos para combatir el cambio climático exigirán que las empresas centren sus esfuerzos en un recurso especialmente vital: el agua. En 2012, las Naciones Unidas advirtieron que, si no se realizan cambios intencionados, la brecha entre el suministro y la demanda de agua se estima que alcanzará el 40% para el año 2030. Pero a pesar de los esfuerzos generalizados por controlar la seguridad del agua, el Instituto de Recursos Mundiales proyecta ahora una brecha todavía mayor, del 56%. Sabemos que la utilización del agua a nivel mundial, su almacenamiento y su distribución contribuyen al 10% de los gases de efecto invernadero globales, y que 150 empresas pueden tener un impacto directo en la utilización del agua dulce de un tercio del planeta. Por eso es más importante que nunca para la industria convertir los compromisos en acciones y resultados tangibles.
El año pasado, trabajamos con nuestros clientes para ayudarles a conservar 215 mil millones de galones de agua, es decir, la suficiente agua potable para abastecer a 734 millones de personas, y a evitar 3,6 millones de toneladas métricas de emisiones de gases de efecto invernadero. Logramos estos resultados sin servirnos de la llamada estrategia "green premium" y sin aumentar el coste neto. Estas empresas han utilizado soluciones probadas y tangibles para operar de forma más eficiente, reducir la utilización de agua y energía y acelerar el crecimiento. Mediante una colaboración más extensa con la industria, el intercambio de información y los nuevos mecanismos para asumir responsabilidades, estos resultados pueden ayudarnos a avanzar hacia un futuro más sostenible.
Si queremos tomarnos en serio la acción contra el cambio climático, entonces la industria, los inversores y los consumidores deben saber cuál es su situación. Creemos que incrementar la responsabilidad creará el incentivo y el impulso necesarios para que las empresas alcancen sus objetivos de sostenibilidad y empresariales. Y si de verdad es un ahora o nunca, entonces hacemos un llamamiento a las empresas para que apoyen las medidas capaces de dar confianza, que informen de sus planes de acción y que se involucren en medidas tangibles que reduzcan la brecha entre lo que se dice y lo que se hace. Este es el momento de la acción colectiva, antes de que sea demasiado tarde.