Una emulsión de residuos aceitosos, en la que el aceite se dispersa en la fase acuosa, puede contener uno cualquiera de distintos tipos de aceite en una amplia gama de concentraciones. Pueden ser grasas, lubricantes, líquidos de corte, hidrocarburos pesados tales como alquitranes, grasas, petróleos crudos y gasóleos, así como hidrocarburos ligeros como gasolina, queroseno y combustible para reactores. El tratamiento de la emulsión generalmente se consigue utilizando coagulantes dosificados a un nivel apropiado para neutralizar la carga electrostática.