Creo firmemente que las personas muestran su mejor versión cuando pueden ser auténticas, cuando pueden expresar libremente todo lo que las hacen ser quienes son sin miedo a sufrir sesgos, ser discriminadas o sentirse juzgadas.  

Esa es la cultura a la que aspiramos en Ecolab. Una cultura que reconoce que todos a todos nos definen no solo por una, sino múltiples identidades. El género, la raza, la etnia, la sexualidad, el estatus socioeconómico y las experiencias vitales, entre otros, interactúan entre sí y nos hacen ser quienes somos.  

Ver a las personas como seres completos, comprender sus historias y las dificultades y barreras a las que tienen que hacer frente para mostrar su mejor versión todos los días es algo que nos importa. No es una tarea fácil. A veces exige enfrentarse a situaciones incómodas o a mantener conversaciones valerosas. Sin embargo, estas charlas nos sirven para descubrir cosas en común que de otro modo no encontraríamos.  

Desde mi perspectiva liderando los esfuerzos en diversidad, igualdad e inclusión en Ecolab, creo que existen muchos principios fundamentales para crear estas conexiones y apostar por la autenticidad:  

• Crear espacios seguros para expresas diversidad de expresión y pensamiento: no solo escuchar al otro, sino también apreciarlo.
• Fomentar una cultura de la pertenencia en la que todos prosperemos.
• Practicar la inclusividad con intención y rigurosidad, haciéndolo todos los días. 
• Desarrollar un equipo y perspectivas tan diverso como nuestros clientes y proveedores.
• Hacer esfuerzos por mantener la mejor responsabilidad social corporativa y compromisos sociales fundamentados en los principios de diversidad, igualdad e inclusión.
• Premiar a los dirigentes que se centren más en las personas. 

Esto también se traduce en promover y desarrollar una nueva generación de dirigentes. Esto implica seguir apoyando a nuestros asociados a través de una amplia gama de esfuerzos en materia de diversidad, igualdad e inclusión, incluyendo el crecimiento de nuestros grupos de recursos para empleados (ERG).  

Ecolab cuenta con 11 ERG que representan culturas y procedencias de todo el mundo y en los que participan activamente miles de empleados en las iniciativas de los grupos. La colaboración con estos grupos ha sido cada vez más importante a medida que tratamos temas como la interseccionalidad, un marco para comprender la discriminación compuesta que afecta a numerosas comunidades como consecuencia de los prejuicios que sufren hacia más de una de sus identidades.   

Queremos mantener un diálogo abierto y sincero con nuestros asociados, no solo con aquellos que se identifican con uno o más grupos históricamente marginados, sino también con las comunidades que existen entre estos grupos y con sus historias cruzadas. Entre nuestros ERG y en toda nuestra organización existen muchas interseccionalidades. Al reconocer esto y fomentar el diálogo para crear entendimiento, los mejor situados se encargarán de dirigir los retos a los que nos enfrentamos y seguirán haciendo crecer nuestra cultura de la pertenencia. 

Para mí, este trabajo es un llamamiento. En un momento en que el mundo puede sentirse cada vez más dividido, me impulsa nuestro propósito como empresa que habla de una necesidad común: proteger lo vital. Apostar por la autenticidad nos ayuda a impulsar nuestro propósito cada día. Aunque a nivel personal me apasiona este tema, todo el mundo puede jugar un papel determinante a la hora de crear una cultura que apueste por la autenticidad. Todos tenemos la capacidad de marcar la diferencia, de influir en nuestro objetivo y de decidir cómo actuar para conseguirlo.