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El compromiso de Colgate-Palmolive con la sostenibilidad es firme y de una gran tradición. Para 2020, la empresa internacional de productos de cuidado bucal, para el hogar y personal y alimentos para mascotas tiene el objetivo de reducir la intensidad del agua en sus operaciones de fabricación a la mitad, la intensidad de la energía en un tercio y las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero en un 25 por ciento, todo partiendo de las cifras de 2002. Su planta de Mission Hills, en el estado de Guanajuato, México, es una de las fábricas de pasta de dientes más grandes del mundo. También fabrica desodorante y jabón lavavajillas y en pastilla. Con una firme cultura de sostenibilidad, la planta de Mission Hills hace todo lo posible por ahorrar agua. Se trata de una sede de cero vertidos líquidos que recicla sus aguas residuales tratadas para utilizarlas en los servicios energéticos y paisajismo de la planta. Antes de colaborar con Ecolab, la limpieza y desinfección de la planta era un proceso manual que se realizaba con tan solo agua caliente y que consumía una importante cantidad de tiempo, agua y energía.